domingo, 5 de mayo de 2013

HIPERREALISMO

¿CUÁNDO?
Nacido en la West-Coast de los Estados Unidos a finales de los años 60 del siglo XX, el hiperrealismo se promovió en Europa por la V Documenta (1972) de Kassel y fue confirmado por la exposición que Uldo Kulterman presentó en París bajo ese nombre. En la década de los 1920, los pintores del precisionismo ya trabajaron con la ayuda de fotografías fielmente reproducidas (como en el caso de Charles Sheeler, pintor y fotógrafo a la vez). Pero es innegable que el arte pop sigue siendo el precursor inmediato del hiperrealismo, pues toma la iconografía de lo cotidiano, se mantiene fiel a la distancia de su enfoque y produce las mismas imágenes neutras y estáticas.
El conflicto árabe-israelí y la etapa final de la guerra de Vietnam dominan la mayor parte de la vida política de los años 1970. El mercado del petróleo se ve sacudido por las disposiciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo que arrastra a los países industrializados a una crisis en el sector energético y por ende a toda la industria y la sociedad. Se da un bloqueo en el suministro del petróleo y ahora son las naciones productoras las que fijan los precios del combustible.

¿QUÉ?
Conocido también como realismo fotográfico o realismo radical, el hiperrealismo es la escuela pictórica de tendencia realista más absoluta de la historia. El hiperrealismo pretende ofrecer una versión minuciosa y detallada de las imágenes. Los artistas hiperrealistas tratan de buscar, con el más radical de los verismos, una transcripción de la realidad usando los medios técnicos y fotográficos de la manipulación de las imágenes. Consiguen con la pintura al óleo o la escultura, el mismo detallismo y encuadre que ofrece la fotografía. A veces se confunde con el fotorrealismo que es menos radical.

¿CÓMO?
Algunos representantes de este estilo trabajan a partir de fotografías, tratando con igual agudeza y precisión todo el cuadro.
En algunos caso se utilizan grandes tamaños de cuadros y pintura plana, que aspiran a producir la impresión de inmensas ampliaciones fotográficas.
Se va de lo real a la fotografía y de la foto al cuadro, reafirmando dos veces lo real o, tal vez, distanciándose doblemente del objeto; no hay una mirada subjetiva sobre la realidad, puesto que las imágenes son frías.
Cuándo apreciamos una buena obra hiperrealista, asistimos al más notable triunfo de la representación, debido a la máxima eficacia del oficio como modo de producción y método de apropiación de la realidad visible.
Pero también es cierto que se produce saturación de la información visual: el apego a la transcripción objetiva normalmente dificulta el despliegue de una audacia imaginativa mayor o divertimentos cromáticos que permitan las necesarias sugerencias poéticas de las imágenes expuestas.

¿QUIÉN?
Antonio López es el mayor de cuatro hermanos (Josefina, Diógenes y Carmen). Sus padres eran labradores acomodados de la localidad castellano manchega de Tomelloso y su casa estaba situada en la calle Domecq. Su temprana vocación por el dibujo, así como la influencia de su tío, el pintor Antonio López Torres, conformaron su decisión de dedicarse a la pintura.
En 1949 se trasladó a Madrid para preparar su ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde coincidió con diversos artistas como Enrique Gran, Amalia Avia, y Lucio Muñoz, con los que conformó lo que se ha venido a llamar Escuela madrileña. Permaneció en la academia entre 1950 y 1955. En 1955, y gracias a una beca, viajó a Italia, donde conoció de primera mano la pintura italiana del Renacimiento. Sufrió así una pequeña decepción al contemplar en vivo las obras maestras que sólo conocía por reproducciones, y que hasta ese momento veneraba. Comenzó a revalorizar la pintura clásica española, que tan bien conocía, gracias a las frecuentes visitas al Museo del Prado, especialmente Diego Velázquez.
Tras terminar los estudios realizó sus primeras exposiciones individuales, en 1957 y 1961 en Madrid, mientras trabajaba tanto en esta ciudad como en la localidad que le vio nacer. En 1961 se unió en matrimonio a la también pintora María Moreno, unión de la que nacieron dos hijas: María en 1962 y Carmen en 1965. Desde este último año y hasta 1969 fue profesor encargado de la Cátedra de preparatorio de colorido en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
Este cuadro fue pintado por Antonio López, en épocas diferentes. Abandonó el cuadro en 1962, cuando su amigo Lucio Muñoz aún vivía allí, y volvió a retomarlo en 1990, pidiéndole permiso al que en ese momento era dueño de la casa. El artista ha querido plasmar la mordedura del tiempo.Se puede observar que el cuadro esta dividió en dos épocas diferentes, a la derecha del hierro central verde, la parte más antigua, la primera que pintó y la izquierda, es más actual, los edificios ya no son los tradicionales.
Desde la terraza, el arista plasma la imagen de una calle de Madrid que puede ver desde aquella terraza de su gran amigo Lucio. Los colores que eligió para representar su obra son una gama de colores fríos y cálidos. Para los edificios nuevos y el suelo de la terraza, la gama cálida, y para el muro y el edificio más antiguo, la gama de colores fríos.En el primer plano de la obra, se presenta un muro amarillo, que llega hasta la mitad del cuadro más o menos, descascarillado por la humedad, se alza encima de un canalón rectangular que recoge el agua de lluvia. Todo esto está construido encima de un suelo de hormigón, color teja.
El muro desemboca en la parte derecha de la obra, en una pared perteneciente a un edificio blanco con los tejados azules. Pared que sirve de apoyo para unas ramas viejas de rosal con apenas flores, que crecen al pie de un pequeño escalón enmohecido.Sobre los tejados de ese frio edificio, sobresale la estructura de otro muy parecido, pero esta vez, con una toldilla verde, casi inapreciable, que se esconde detrás de una pequeña chimenea de tubo marrón.En la parte de la izquierda, los edificios son más propios de la segunda época de la obra. Son una línea constante de bloques color ladrillo. No son excesivamente altos, por lo cual, será un barrio residencial de clase media.En los largos balcones de algunas de ellas es fácil apreciar la figura de alguna planta.Al fondo de la obra, se puede apreciar un piso, colocado de frente, que actúa como punto de fuga de las líneas que pueden trazar los edificios primeramente descritos.
El cielo, no está pintado como en otras de sus obras. No está realizado sobre un horizonte definido. El cielo diáfano, se deja ver entre los huecos de los edificios, y por la parte superior de la obra.Cabe destacar un detalle curioso. Se pueden ver unas líneas que dividen el cuadro en diferentes rectángulos. Esas líneas, son producidas por la unión de varias tablas sobre las que ha pintado el artista. El pintor sintió, en su momento, la necesidad de ampliar la obra para poder expresar mejor su significado, y por ese motivo se vio obligado a ampliar la misma uniendo diferentes tablas.
En general todas las figuras que ha dibujado están muy perfiladas y definidas. Aquí los elementos de composición que predominan son rectángulos y cuadrados. Y si se agudiza la vista se puede llegar a darse cuenta de que Antonio no termino la obra por completo, ya que en la esquina superior derecha, la obra no va hasta los vértices de las tablas.

Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Hiperrealismo
http://www.artelista.com/hiperrealismo.html
http://lomascurioso.es/los-16-pintores-hiperrealistas-mas-famosos-del-mundo/
http://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20091101164619AALF0Aq
http://www.portaldearte.cl/terminos/hiperrealismo.htm
https://sites.google.com/site/terceroesocalasanz/terraza-de-lucio
http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_L%C3%B3pez_Garc%C3%ADa

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